Octavo
álbum de la banda, publicado por cierto, en mi cumpleaños. A finales de los 70
las bandas pioneras del jevi, como Sabbath, Zeppelin o Deep Purple estaban en
horas muy bajas, los nuevos estilos musicales (muy prominetemente el punk) les
hacían sentir desfasados, y parecía que nuevas bandas con nuevos sonidos se los
venían a comer. En la gira de Never Say Die los teloneros de Black Sabbath eran
grupos como Van Halen O Ramones, que a pesar de ser grupos con apenas unos pocos
años de trayectoria estaban vendiendo más LPs y atrayendo más gente que los
cabezas de cartel. Además las relaciones dentro de Black Sabbath estaban muy
perjudicadas, las ausencias de Ozzy debido a la salud de su padre, los líos legales con su manager, el tema dinero, y sobre todo el abuso de drogas y
alcohol, estaban haciéndoles polvo. Llegó, de hecho, el momento de que Ozzy se
dejó la banda, y fue reemplazado brevemente por el ex Fleetwood Mac Dave Walker,
quien llego a escribir algunas letras y cantar algunas canciones de Never Say
Die!. No obstante, a raíz de cambiar a un nuevo manager (Don Arden, padre de
Sharon Arden, futura Sharon Osbourne) Ozzy regresó al grupo, descartándose las
canciones grabadas por Walker. Además, Ozzy se negó a cantar las canciones cuya
letra estaba escrita por su breve sustituto, por eso Swinging The Chain la canta Bill Ward,
quien por cierto a esas alturas era casi el único que se llevaba bien con Ozzy.
El disco salió sin pena ni gloria, y poco después Ozzy fue despedido
definitivamente, entre otras cosas por sus problemas de drogas. Según cuenta él mismo, la gota que colmó el vaso fue que después de varios días
despierto a base de coca, se metió a dormir antes de un concierto en una habitación
de un hotel que no era la suya, nadie le encontró, y durmió hasta el día siguiente, teniendo que cancelar el concierto. En general se dice que este
disco de Black Sabbath, igual que el anterior, es muy malo. Se dan muchas
explicaciones al respecto, como que todo el tema del cambio de cantante hizo
que el disco fuese un poco raro, que se grabó con prisa porque el estudio era
muy caro, etc, etc pero yo digo, y un cuerno. Never Say Die! (igual que
Technical Ecstasy) es un discazo como la copa de un pino. Se nota que son una
banda a la búsqueda de un nuevo sonido, se nota que están experimentando, si,
pero ¿y que? Temas como Never Say Die o Johnny Blade son tremendos temazos ¿Qué
tiene de malo realmente? Nada. Y por eso tiene mis dieses. Sea como sea, este
LP marca el fin de una era y el comienzo de la carrera de Black Sababth sin
Ozzy y de Ozzy sin Black Sabbath.
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Fuente: Discogs |