Un disco de rock psicodelico simpatiquillo, que se deja escuchar. Es el único que saco la banda que consiguió acumular bastante éxito en la zona de de Philadelphia hasta que se disolvieron por un motivo bastanate extraño justo antes de grabar el segundo LP. Según he podido leer que cuenta el cantante Peter Accadi, un día tras un concierto llego un tío al backstage que decía tener poderes psíquicos de origen satánico (recordemos que estamos en pleno comienzo del “satanic panic” en EEUU). Se ve que podía leer las mentes y los de la banda, solo con estar cerca del él, empezaron a poder leer las mentes también, y esto a Accadi le dio mal rollo, y llegó a la conclusión de que aquel tipo era el anticristo. Al día siguiente él y el teclista dejaron el grupo y se metieron en un seminario para hacerse sacerdotes.
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