Su anterior disco de 1971, “The Hoax Is Over” me pareció el peor de lo que había escuchado hasta el momento, este en comparación está más o menos bien. Un disco con canciones repetitivas pero pegadizas, unas que suenan un poco antiguas, y otras más al día donde se cuela la inevitable influencia del funk de los 70. Ya no hay versiones de clásicos del blues alargadas a base de solos alucionogenos insoportables. En fin, un disco un tanto prescindible, pero que se puede escuchar.
Fuente: Discogs |
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