Octavo disco del grupo e historia de un despropósito. Tras cuatro años de gira Humble Pie volvieron a UK sin un duro (Ozzy se quejaba de algo parecido, los mánagers de aquella época te ponían de gira, te daban cualquier cosa que pidieses, si pedias un Rolls Royce te lo ponían a al puerta del hotel la mañana siguiente, pero lo que es dinero, en el banco no te metían nada) y por tanto sin muchas ganas de empezar otro tour. La discográfica sin embargo estaba bastante interesada en que grabasen un álbum y volviesen a salir de gira para promocionarlo, pero la banda iba retrasando y retrasando el sacar el LP, así que sin ninguna clase de vergüenza la productora confiscó grabaciones aleatorias del estudio de Steve Marriot (frontman del grupo) y montaron ellos un disco por su cuenta remezclando con otros músicos las grabaciones birladas. Así se explica que de el disco la mitad sean versiones, tres de ellas de los Beatles y la canción que abre el LP sea casi casi una copia de Paperback Writer. No era material para editar. Lógicamente la banda quedo asqueada de este comportamiento y aborrece el disco, y se disolvieron para no volver a editar ningún disco bajo el nombre de Humble Pie hasta ya la decada de los 80.
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