Sexto disco de estudio del grupo, y por desgracia último con Bon Scott, que trágicamente murió de una borrachera dentro de un Renault 5 en Londres el 19 de febrero del año siguiente, lo cual hace que el título (y tema principal) de este disco adquiera mayor significancia y emotividad si cabe para los fans. El LP cuenta con un productor nuevo, “Mutt” Lange. Si bien Atlantic records no confiaba nada en el material de AC/DC, por ejemplo, en los tiempos de Dirty Deeds, se ve que de pronto pensaron que sí tenían potencial (las discográficas americanas necesitan los cinco primeros discos de AC/DC para darse cuenta de que “tienen potencial” por lo que se ve) y buscaron un nuevo productor para amoldar su sonido más al público estadounidense. Así que Harry Vanda y George Young salen, y tras varios cambios entra el tal Mutt. En general el grupo, tras cierta reticencia, quedo contento con el cambio, y por lo visto la audiencia también, pues Highway To Hell fue un MEGAMELOCOTONAZO de cagarse, que apila discos de platino como quien apila CD-R en una tarrina, por no mencionar que la canción que da el nombre al disco es seguramente la canción más conocida del grupo y una de esas canciones que básicamente conoce todo el mundo, al menos para chapurrear el estribillo. En fin, no hace falta decir que tiene mis dieses máximos.
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| Fuente: Discogs |
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