14/7/24

Angel, Sinful, 1979

Quito disco de estudio del grupo y último en bastante tiempo. Este LP (que originalmente salió con el nombre Bad Publicity, y luego tras una pequeña tirada se cambió a Sinful) se orienta bastante más al pop que los anteriores, no es un disco que me apasione la verdad, pero vale, se deja escuchar, no está mal. Alguna re-edición posterior del álbum contiene pistas adicionales de los temas de Angel que se incluyeron en la banda sonora de la película Foxes de 1980, protagonizada por Jodie Foster y la ex Runaways Cherie Currie (20th Century Foxes y Virginia). Esta película estaba producida por una productora de cine independiente (Filmworks, hoy en día Polygram) que se había comprado la discográfica Casablanca, de modo que la música de la película es toda de Casablanca, osea, mucho disco, temas compuestos por Gorgio Moroder, y estas canciones de Angel (que para tal caso suenan bastante disco). La banda además aparece en la película y el padre de Jodie Foster si no recuerdo mal es precisamente manager suyo (y hay mucho merchandising de KISS apareciendo de fondo aquí y allá). La película narra las desventuras de 4 adolescentes descarriadas en los estertores de la época de oro de la música disco. Es muy curioso que la época de la explosión del disco sea entre el 77 y el 78 más o menos, y que para el 79/80 ya estuviese en decadencia. Igual que el Punk, fueron estilos que lo petaron muchísimo, que supusieron un terremoto y en cambio fueron super breves. El punk era un estilo tan simple y tan básico, que en cuanto los exponentes de la primera ola maduraron un poco como artistas, evolucionaron y generaron nuevos estilos (post punk, new wave, goth) enriquecieron otros (mod, ska) o se quedaron en lo mismo pero lo hicieron más complejo o extremo (hardcore, oi!, crust). El disco por otra parte, tuvo un éxito tan masivo, que todas las discográficas se pusieron a vomitar cualquier cosa disco que pudieran sacar para aprovechar la ola, lo cual llevo a inundar el mercado, las radios y los clubs de música clónica vacía y mediocre, generando una ola de rechazo y aborrecimiento directamente proporcional (el movimiento disco demolition tomó fuerza en el 79) y el disco de los 70 paso a casi desaparecer, dejando espacio para formas de música disco más ochentera y electónica (el eurodisco y el italodisco, por ejemplo) o más “pop”como el synth funk o el dance pop.

Pensando sobre este tema llego una y otra vez a la misma duda:

¿Por qué llevamos un cuarto de siglo de supremacía musical del puto reguetón de los cojones en España?

A ver: ¿Inundación de música clónica, vacía y mediocre? Pues no genera un rechazo porporcional, ¡es más! Ahora resulta que la “elite” cultural y musical (los modernos que ya peinan canas vaya) la reivindican. ¿Música ultra simple que al final los artistas van dejando atrás al evolucionar? Pues resulta que no se queda atrás ni evolucionan sus “autores” tampoco. De hecho, como mucho, genera abominaciones aun más perniciosas como el trap latino y cosas así. ¿Es que esto no va acabar nunca? ¿Es acaso este paradigma el jaque mate musical en el mundo de habla hispana? ¿Es el fin de la historia? ¿Cuándo va a pasar esto de moda? En fin. Todo esto me da para reflexionar un disco de Angel.

Fuente: Discogs


No hay comentarios:

Publicar un comentario