16/9/20

Especial nochevieja 1970 (tochopost).

El rock de 1970 en portadas (portadas sacadas de Discogs)

Bueno, hemos llegado al fin de 1970, ha sido un año intensito en el que hemos podido revisitar unos 160 discos, y para celebrar la nochevieja de este año (y los siguientes) voy a hacer un repaso de lo visto y oído y a escribir lo primero que se me pase por la cabeza en relación a este tema, cosa que nadie ha pedido, pero internet está lleno de opiniones y reflexiones redundantes y no solicitadas, así que tampoco voy a pedir perdón por eso. Para acabar, dejare una lista de mis preferencias de este 1970, por si alguien quiere ahorrarse escuchar unos 130 discos e ir directo a lo más molón y piensa que mi criterio es tan válido como el de cualquiera.

 

Dado que 1970 es el primer año que trato aquí, creo que puede ser interesante hacer una pequeña retrospectiva de las cosas para ver cómo estaba el tema previamente y descubrir qué cuestiones fueron esenciales para el nacimiento del jevi. Porque no nos olvidemos que aunque me vaya mucho por las ramas esto va de metal. Y punto.

Eso sí, un pequeño disclaimer para evitar malentendidos:

Lo que voy a pasar a contar son un montón de datos mezclados con burdas simplificaciones, seguramente inexactitudes, espero que pocos errores garrafales, e inevitablemente opiniones personales y visiones subjetivas. Como dije cuando empecé el blog, no pretendo sentar cátedra, si acaso, aclarar mis propias ideas y aprender y con suerte motivar a terceros a escuchar más jevirock, así que, citando al gran Ozzy Osbourne, dire que “no soy la puta enciclopedia británica” ¿ok?. Si algo de lo que digo no os encaja sentiros libres de comentarlo sin necesidad recurrir a la violencia, al fin y al cabo solo soy un pobre ignorante en busca de conocimiento.

 

Pues bien, empecemos con la retrospectiva.

 

Por todo lo que he podido escuchar, leer y pensar hasta ahora, creo que las dos cuestiones esenciales que llevan al nacimiento del heavy metal en este año de 1970 son esencialmente 2:

El rock y los hippies.

Ambos tienen sus orígenes en la década de los 50.

El rock and roll es una música derivada de músicas esencialmente afroamericanas, como es el blues, el jazz y el góspel, y principalmente el rythm and blues, que es una música que combina elementos de todas ellas y que está básicamente a un paso del rock and roll. Según Little Richard el rock and roll no es más que el rythm and blues tocado deprisa, y si Little Richard lo dice no seré yo quien le discuta.

Rythm and blues como término apareció como un sustituto de la expresión tirando a racista “discos de raza” (de raza negra obviamente), que aludía a la música de la que el R&B deriva. Esta música precisamente bebe del racismo y de la mala situación de las gentes afroamericanas, que al fin y al cabo es de donde viene el mejor arte: De estar jodido y queriendo expresar lo jodido que estás, y al mismo tiempo rebelarte y animarte con tu arte. Por tanto el R&B era una música muy atractiva, era animada y escandalosa y auténtica, y el rock and roll lo era aún más. Cabe destacar que con los años el significado de R&B se ha ido ampliando hasta no significar básicamente nada, no hay que confundir lo que hoy en día se entiende con rythm and blues (Mariah Carey, Boys 2 Men y toda esa mierda), con lo que significaba entonces.

El rock and roll flipaba a los jóvenes de la época,  y porque flipaba a los jóvenes, y esto incluye a los jóvenes blancos, se consideró como la música del diablo. Música irreverente y apasionada que les metía el demonio a los jóvenes en el cuerpo, y lo peor de todo, música de negros que escuchan blancos jovencitos. ¿Qué americano de bien querría que su hijo idolatrase a un artista negro? Se empieza por ahí y se les acaba tratando como a iguales, y eso no puede ser (entiéndase el tono sarcástico). Así que el rock and roll fue puesto en el punto de mira de la américa decente y blanca, lo cual dificultaba su difusión.

Pero sucede que los 50, además de una época de conservadurismo y estrechez de miras, también fue la época dorada de EEUU a nivel económico, y fue la primera vez en la historia en la que a los padres les sobro suficiente dinero como para dárselo a sus hijos.

Adolescentes con dinero para gastar, un filón inmenso para quien pudiese explotarlo.

La industria discográfica no quería perderse ese tren, así que llego a la conclusión de que si los chavales querían comprarse discos de rock and roll, pero los padres no les dejaban porque los intérpretes eran negros, solo tenían que conseguir  intérpretes blancos. Y así fue como al panorama en el que destacaban músicos negros como Fats Domino, Bo Diddley, Little Richard o Chuck Berry se añadieron otros blancos como Bill Haley, Buddy Holly, Eddie Cochran, Jerry Lee Lewis, y sobre todo, ELVIS PRESLEY.

Aunque el rock and roll aún era apasionado e irreverente, si el intérprete no era negro, por lo que sea, a los padres les parecía menos grave, así que el rock and roll se convirtió en la banda sonora de una generación de chavales que disfrutaban de la música al mismo tiempo que la usaban como vehículo para rebelarse contra sus estrictos padres y el conservadurismo de la sociedad en general. El efecto secundario de esto es que el rock and roll de algún modo empezó a alejarse de sus creadores, en palabras de Bo Diddley, “cuando empezó Sun Records” (que fue una de las discográficas que empezó a sacar interpretes blancos de rock and roll como churros) “lo que hacíamos nosotros se volvió a llamar R&B, y rock and roll paso a ser lo que hacían los chicos blancos”. Quizás fue esto lo que hizo que el rock pasase de ser una música puramente negra a una música mayoritariamente blanca hasta el día de hoy.

 

Pero en los años 50 los jóvenes no eran los únicos que se rebelaban. También estaban los beatniks, los jóvenes/adultos de los 50 que leían poesía, se drogaban, promulgaban la libertad sexual, rechazaban los valores americanos tradicionales, estudiaban las filosofías orientales y vestían de negro con gafas de sol y boina (los padres de Ned Flanders vaya). Estos beatniks empezaron un movimiento intelectual que se conocería como contracultura. Pero ya volveremos a ello.

 

Según se acababa la década de los 50 el rock and roll empezó a estancarse: El molor y la autenticidad de los artistas negros se fue al R&B, y el R&R se quedó con interpretes puestos a dedo por las discográficas con canciones chorras compuestas por blancos más pendientes de ganar dinero que de otra cosa y todo al mismo tiempo que tenía que competir con el auge del pop. Por si eso fuera poco entre finales de los 50 y principios de los 60, los artistas más destacados parecieron desaparecer del mapa: Eddie Cochran murió en 1960, Elvis Presley se fue a hacer la mili en el 58, experiencia que según los entendidos le cambio bastante. Ese mismo año a Jerry Lee Lewis se le puso en la lista negra de las radios al descubrirse que se había casado con su prima de 13 años mientras aún estaba casado con su anterior esposa (por lo que sea fue un escándalo bastante grande). En el 59 a Chuck Berry lo metieron 3 años en la cárcel por ser negro básicamente. Little Richard tuvo una revelación divina tras casi morir en un accidente aéreo y se dejó el rock and roll en el acto para meterse a predicador. Alan “Moondog” Freed, el DJ radiofónico de rock and roll por excelencia (fue el que acuño el término) perdió su trabajo en la radio y acabo muriendo en la pobreza tras reconocer haber aceptado sobornos de las discográficas a cambio de pinchar unos discos en vez de otros (lo que se llamó el escándalo Payola) y por su fuera poco, en lo que se conoció como “el día en el que murió la música” (la canción “American Pie” va sobre eso) Buddy Holy, Big Bopper y Ritchie Valens se mataron simultáneamente en un accidente de avión. Así que el rock and roll se encontraba en un momento de crisis, pero llegaron los sesenta y con ellos sangre fresca y una renovación.

Dos cosas aparentemente irrelevantes pero en el fondo importantes pasaron en los sesenta para el rock and roll, una, se cambió el apellido por apodos, y dos, paso de los solistas a las bandas.

Los chavales a los que les había llegado el blues, el R&B, el jazz y el rock and roll en plena adolescencia, empezaron a juntarse y a montar grupos por su cuenta. Hacia finales de los 50 la mayoría de “rockeros” eran intérpretes de cara bonita y buena voz arrejuntados con un grupo de músicos de estudio por mano de algún productor y con un par de compositores haciéndoles letras y melodías (véase Elvis). Pero estos chavales empezaban desde abajo, ellos se organizaban, ellos tocaban, y ellos componían. No eran un conglomerado de individuos intercambiables (bueno, a veces sí) “elegidos” por algún señor que fuma puros, sino un grupo de gente corriente con gustos afines que colabora para crear música a su gusto. O sea, lo que se conoce como una banda.

Esto trajo una cosa muy buena, y es que cuando la música la crean desde cero chavales que hablan de sus propias movidas y sin haber sido previamente cribados por algún capitalista, la variedad florece.

De modo que el rock and roll paso a ser rock a secas, y a partir de ahí empezaron a salirle apodos según iba mutando con los diversos grupos de chavales. ¿Que unos empezaron a formar grupos para tocar en las fiestas playeras de la costa oeste? Pues Surf Rock. ¿Qué otros en el medio oeste empezaban a tocar rock con muy pocos medios y poca producción en garajes y en fiestas universitarias? Pues Frat Rock y Garaje Rock.

Pero el verdadero meollo de la cuestión se estaba marinando, a espaldas de los americanos, en la nación que para mí es, a nivel musical, el faro que ha iluminado el mundo durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX: Reino Unido.

A los chavales británicos les empezó a llegar música americana de importación a mediados de los 50, así que influenciados por esos sonidos, en las ciudades portuarias (por donde entraban los discos de USA) empezaron a aparecer bandas de blues, jazz y rock como setas. En especial destaca la ciudad portuaria de Liverpool, donde se generó una ola de bandas a la que se le dio el nombre de Merseybeat (algo de algún modo equivalente a la movida Madrileña, salvando las diferencias). No sé si será la Guiness o el pescado con patatas o el té, pero la cantidad de bandas excelentes que empezaron a salir de UK fue espectacular: The Yardbirds, The Hollies, The Animals, The Who, The Kinks o The Rolling Stones, por citar unos cuantos, y por supuesto, la que seguramente es la banda de rock más importante de la historia: The Beatles. Todas estas bandas se volvieron tan grandes que acabaron cruzando el charco, llevando el rock de vuelta a EEUU y petándolo infinitamente, en lo que se conoció como la invasión británica.

 

Mientras tanto ¿Qué pasaba con los chavales americanos que flipaban con el rock en los 50? Pues pasó que algunos de ellos crecieron y fueron a la universidad, en concreto en San Francisco, y ahí entraron en contacto con los Beatniks (ya dije que volveríamos a este tema) y asumieron gran parte de su ideolología, donde también de paso entraron en contacto con el LSD (que en aquella época la CIA estaba suministrando a diestra y siniestra como parte de los experimentos que llevaban a cabo en las universidades dentro del proyecto MK Ultra). De la unión de los chicos del rock and roll, los beatniks y los alucinógenos de la CIA surgieron… ¡los hippies!

La palabra “hippie” proviene de la palabra “hipster “(que se usaba entre otras cosas para referirse despectivamente a los beatniks) que a su vez proviene de la palabra hip que significa moderno o enterado. Así que aunque ahora tengamos en el imaginario colectivo a los hipsters o a los hippies como tribus urbanas más o menos bien definidas, esos nombres originariamente significaban lo mismo: ¡MODERNOS!

Los hippies abrazaron la contracultura de los beatniks y la amplificaron x1000 hasta convertirla en un movimiento sociocultural de gran importancia en los 60. Predicaban la paz, el amor, el sexo libre, la experimentación, la libertad, el misticismo, la fraternidad y sobre todo el uso de drogas, muchas drogas, especialmente el LSD que era casi como una religión. De ahí que apareciesen nuevos géneros de rock, como el acid rock o el psychedelic rock, ambos inspirados por y para la drogaina (los solos alucinógenos de 5 minutos propios de este estilo estaban ahí para que la gente los disfrutase colocados, no nos engañemos).

¿Todo muy bien no?

¡Pues no!

En general los hippies eran una peste. Originariamente los hippies más auténticos eran de San Francisco, y allí se acumulaban en el barrio de Haight Ashbury, el cual se convirtió en una meca para esta gente. Barrios como este empezaron a aparecer por EEUU, y solían seguir un proceso parecido, primero llegaban los hippies intelectuales y con dineros a barrios humildes de gente trabajadora, gentrificaban el barrio a muerte haciendo que los alquileres subiesen, y por tanto haciendo a la gente del barrio de toda la vida la existencia más difícil aun, luego llegaban más y más hippies, pero estos ya no tan adinerados, de modo que no encontraban donde vivir y se dedicaban a vagabundear, al aumentar el número de hippies aumentaba el consumo de drogas y por tanto acudían los camellos y delincuentes de todo tipo (por donde había hippies los Ángeles Del Infierno no solían andar lejos, ya que ambos eran grandes consumidores de drogas y con frecuencia unos proveían a los otros) y finalmente el barrio entraba en la decadencia y la ruina.

En lo que a las luchas por los derechos civiles y las libertades respecta (que tanto abundaron en los 60) si bien el movimiento de la contracultura tuvo un gran peso en ellas, por lo general los activistas y la gente realmente implicada odiaban a los hippies recalcitrantes, porque llegaban a cualquier manifestación a decir que si paz y amor y a drogarse, y desvirtuaban cualquier mensaje serio que se intentase dar (parecido a lo que pasa en España cuando a cualquier persona que haga una reivindicación sociopolítica seria, se le hace de menos diciendo “lo que te pasa es que eres un perroflauta”). Tan desconectados de la realidad social estaban los hippies que a pesar de ser el verano de 1967 una época en la que hubo aproximadamente unos 150 disturbios raciales por todo EEUU bien cargados de brutalidad policial, incluyendo el sangriento disturbio de la ciudad de Detroit, para los hippies el verano del 67 fue “el verano del amor”.

Otro problema era lo que se conocía como “plastic hippies”, gente que no era hippie, pero como todo el rollo de la paz y el amor estaba de moda, pues iban de hippies por la vida, esto hizo que hubiese canciones de paz y amor y flores en el pelo hasta en la sopa, era la moda del momento, y como todas las modas, satura.

Los sesenta fueron una época trepidante, de grandes cambios y progreso en general donde el rock evolucionó y maduró dando lugar a mucha excelencia, y a eventos que son parte de la historia de la música (como el festival de Monterey o el de Woodstock), y hay que reconocer que los hippies para bien o para mal fueron parte integrante de todo aquello, y puede que tuviesen sus cosas buenas… Pero viendo el tema en retrospectiva, no se puede negar que los hippies acabaron por ser extremadamente empachantes.

Al final las cosas se fueron desmadrando más de lo asumible. Los barrios, eventos y comunas hippies dieron lugar a niveles de criminalidad, desmadre y caos demasiado altos, siendo dos los que terminaron de dar la puntilla al movimiento principalmente en 1969:

Uno, los asesinatos de la familia Manson, cometidos por la secta de hippies vagabundos drogadictos que formo el zumbao de Charles Manson.

Y dos, el festival de Altamont, que fue un cúmulo de despropósitos, el mayor de ellos que por recomendación de los Jefferson Airplane y los Grateful Dead, se contrató como miembros de seguridad a los Ángeles Del Infierno (que como ya hemos mencionado, solían tener tratos con los hippies), a los cuales se acordó que se les pagaría con cerveza. ¿Qué podía salir mal? El asunto acabo con varios muertos, uno en concreto asesinado por uno de los Ángeles durante la actuación de los Rolling Stones.

Todo esto puso a la opinión pública en contra de los hippies y permitió a los neoconservadores (el movimiento reaccionario que surgió como oposición a la contracultura) subir puestos en EEUU como defensores de la ley y el orden y cambiar el paradigma sociocultural de los años por venir (ese Reagan bueno ahí). Por no hablar de que los hippies fueron el abono del individualismo moderno, que tan bien ha venido al mundo en general.

Y después de toda esta chapa… ¿Qué tiene que ver todo esto con el nacimiento del jevi?

Bueno, respecto al Rock and Roll está bastante claro, el cambio en el rock entre los cincuenta y los sesenta llevo a que el rock se convirtiese en la música del pueblo por excelencia, música viva que los chavales tocaban y hacían evolucionar. Podías ser feo, pobre y sin estudios y crear una banda y convertirte en una súper estrella, así que las bandas empezaron a salir en todas partes, especialmente en los lugares más desfavorecidos, lo cual llevo a que en general el rock fuese evolucionando a sonidos más complejos y más duros convirtiéndose en muchos casos en un vehículo de expresión para los marginados.

Por otra parte está la desconexión con la realidad de la estomagante moda de los hippies. Si eras un chaval muerto de hambre en una ciudad obrera del norte de Inglaterra, la saturación masiva de música buenrollera jipiosa podía llegar a desquiciar. Citando de nuevo las palabras del gran Ozzy:

“La música jipiosa que sonaba constantemente por la radio (…) me hinchaba las pelotas cosa fina. Todos aquellos gilipollas vestidos con polos recién salidos de sus colegios privados iban y se compraban cosas como San Francisco (Be Sure To Wear Some Flowers In Your Hair). ¿Flores en el pelo? Anda y que os den, venga ya. Empezaron a tocar esa mierda de música en los bares de Aston y alrededores. Tú podías estar en tu bareto de mierda, con tus pintas, tus cigarrillos y tu huevo duro, yendo y viniendo a trompicones del meadero cada cinco minutos, todo el mundo hecho polvo, sin un chavo y muriéndose por intoxicación de amianto o cualquiera de las porquerías tóxicas que respirábamos por entonces. Y de repente, porque si, oías la chorrada aquella de “gente amable” que iba a manifestaciones del amor en Haight Ashbury, ¿pero dónde coño está Haight Ashbury? Además, ¿a quién le importaba lo que estuviese pasando en San Francisco? Las únicas flores que se veían en Aston eran las que te echaban en el hoyo cuando palmabas a los 53 años después de haberte matado a trabajar. Yo aborrecía aquellas canciones jipiosas, las odiaba”.

Interesante testimonio de uno de los padres del heavy metal ¿verdad? Muchos chavales hastiados de tanto buenrollismo falso que no les representaba para nada decidieron irse al lado contrario, hacer música agresiva, atronadora, sobre temas de terror, guerra, muerte, diversión loca y fantasía variada. En palabras de Alice Cooper: “Nos iba la diversión, el sexo, la muerte y el dinero, cuando al resto de la gente le iba la paz y el amor. Queríamos saber que era lo siguiente, y resulta que nosotros éramos lo siguiente. Atravesamos con una estaca el corazón de la generación del amor”. Más claro chorizo de Pamplona.

Así que tenemos el rock cada vez más duro, y chavales frustrados haciendo música furiosa. El nacimiento del heavy metal estaba ya cantado. ¿Queda ya claro ahora? Parecía que divagaba pero al final he ido al tema ¿no?

 

Bueno, como retrospectiva está ya bien. Veamos a ver cosas sobre el 70.

 

Lo primero que he notado escuchando la música de este año es que hay mucha música, digamos, del montón. No digo mala (porque mala mala no hay, el rock de los 70 como mínimo se deja escuchar) pero si un poco de todo a cien. Supongo que si escuchas todos los discos (o casi todos vaya) de un año inevitablemente te vas a encontrar con bastante música mediocre, por estadística. No van a ser todo genios. Pero tengo la sensación por otros años que he escuchado en mayor o menor medida, de que en este 1970 el nivel de morralla es algo más alto que en otros, e investigando he podido llegar a algunas conclusiones.

La primera es que en torno a 1970 el rock que venía de los sesenta estaba un poco en crisis.

Cream se disolvió en el 68, The Mamas & The Papas también, los Beatles en el 70, Jefferson Airplane entraron en decadencia tras el festival de Altamont y se disolvieron poco después, Jim Morrison se exilió en Francia por problemas legales y murió en el 71,  Jimmi Hendrix murió en el 70,  Janice Hoplin lo mismo… Además el movimiento hippie, que había sido el leitmotiv de muchas de las bandas de los sesenta había implosionado como ya hemos visto.

Y la segunda es que aparentemente se creó un vacío que las discográficas aprovecharon para llenar lo antes posible, supongo que todo el mundo quería descubrir a los próximos Beatles, de modo que cualquier melenudo con una guitarra tenía posibilidades de grabar. Según he podido leer (no recuerdo donde, creo que en la autobiografía de Lemmy, pero no estoy seguro) se hacían audiciones multitudinarias para fichar nuevas bandas y un número sorprendentemente alto salía con un contrato para grabar un disco. Queda bastante claro en una declaración de Tom Petty sobre aquella época: “De pronto parecía que había más música, antes solía ser necesario ser bastante grande para que te grabasen un álbum, pero de pronto había discos de bandas de las que nunca nadie había oído”.

Supongo que eso explica la cantidad tremenda de discos, quizás 1 de cada 3 o 4, de blues rock genérico y clónico que hay en este año, y la inmensa cantidad de grupos que solo grababan un disco.

Otra cuestión es que hay un número bastante importante de discos de temática satánica. Uno pensaría que la abundancia de estos temas es posterior a Black Sabbath, pero la cuestión es que había muchos hippies metidos en el rollo de la magia negra. Una de las características de los hippies era que tenían un ramalazo de misticismo y espiritualidad, y eso a algunos les llevo a fliparse con el satanismo y la brujería (lo mismo que a otros les dio por el misticismo oriental o el budismo). En los 60 Anton LaVey fundo la iglesia de satán y había mucha gente flipada con ese tema (grupos como Coven o Black Widow), pero el caso es que este satanismo no viene del mismo sitio que el de Sabbath. Black Sabbath quiso hacer música de terror, por las letras y por la música, pero era todo halloween, no se lo tomaban en serio para nada. Otros grupos de esta época hacían música de hippies (porque eran medio hippies) con temas satánicos porque estaban colgados de ese tema. Hablaban de satanismo, pero no sonaban satánico para nada. De hecho los Sabbath subieron bastantes altercados con los auténticos brujos y satanistas flipados. Citando a Ozzy de nuevo:

“No miento cuando digo que nunca, ni por un instante, nos tomamos en serio la historia de la magia negra. Nos gustaba por lo teatral que era (…) Cuando me entere de que había gente que practicaba de verdad las “artes ocultas” no pude creérmelo: Pirados maquillados de blanco con capas negras que se nos acercaban tras los conciertos y nos invitaban a misas negras en el cementerio de Highgate en Londres. Yo les decía –mira tío, no me interesa el espiritismo, solo lo espirituoso: El whisky, el vodka y la ginebra. Una vez, un grupo de satanistas nos invitó a tocar en Stonehenge. Les dijimos que se fuesen a tomar por culo y nos amenazaron con maldecirnos. Menuda gilipollez. Por aquel entonces en Gran Bretaña había incluso un brujo mayor, un tal Alex Sanders (…) lo bueno del rollo satánico fue que nos dio muchísima publicidad gratuita (…) luego estaba la cuestión de los Estados Unidos: Nosotros queríamos ir ya, inmediatamente. Pero queríamos hacerlo bien, o sea, diluyendo un poco el aspecto satánico porque no queríamos parecer admiradores de la familia Manson. Si no, nos colgarían de los huevos (…) Pese a lo mucho que intentábamos esquivarlos, los satanistas no dejaron de tocarnos las pelotas. Más o menos un año después de la primera gira estábamos dando un concierto en Memphis cuando un tío envuelto en una capa se subió al escenario. En otras circunstancias, si un fan subía al escenario le pasaba el brazo por los hombros y bailoteábamos juntos un rato. Pero aquel tío tenia pinta de ser de los zumbados satánicos y por eso le mande a la mierda y le di un empujón hacia Tony. En menos de nada uno de nuestros ayudantes cruzo el escenario con una barra de hierro en la mano y le arreó en la cara al tipo. No podía creérmelo. –¿Qué coño haces tío?-le grité-¡Eso no se hace! El tío se giró y me dijo: -Que sí, coño, que sí, Mira. El satanista aquel estaba tirado en el escenario con la capa abierta, en la mano derecha blandía una daga (…) Cuando llegamos al motel esa noche, todos estábamos bastante descolocados. Pero los muy hijos de puta habían descubierto dónde nos alojábamos y en el aparcamiento nos encontramos a un grupo satánico, todos con capas negras, encapuchados y cantando. Estábamos demasiado cansados para enfrentarnos a la situación, así que pasamos de ellos y nos fuimos a nuestras habitaciones (…) Pocos segundos después, uno de los ayudantes empezó a aullar: Por lo visto, alguien había dibujado con sangre una cruz invertida sobre su puerta (…) No había manera de sacudirse a los putos satanistas. Por la mañana salía de mi habitación del hotel y me los encontraba junto a la puerta, sentados sobre la moqueta, vestidos con capas negras con capucha y rodeados de cirios. Hubo un momento en que no pude aguantarlo más, y una mañana, en vez de ignorarles como siempre, me senté, tome aire, apague las velas y cante cumpleaños feliz. Ya te digo que no les hizo ni puta gracia.” 

Así que hay que diferenciar el tema de la magia negra en el rock de antes de Black Sabbath (que a veces se denomina como ocult rock) y después de Black Sabbath. Luego está el tema del Black Metal noruego, pero aún es muy pronto para hablar de eso.

 Otra cuestión interesante es ver lo pequeño que es el mundillo de la música (no es nada que no supiese ya pero bueno) los cruces de miembros de bandas entre si es espectacular, se cambian como cromos.

También escuchar todos los discos de un mismo año te permite ver la foto de lejos y percatarte de cosas como las influencias. Tobacco Road y House Of The Rising Sun debían ser canciones muy de moda porque entre 3 y 4 bandas diferentes versionaron la una o la otra este año. Los grupos más claramente imitados e influyentes claramente son los Beatles, Jimmy Hendrix Experience, Deep Purple y Led Zeppelin (incluyendo algún plagio como el de Lucifer’s Friend, que sonaban a Deep Purple y copiaban a Zeppelin). Ya llega a haber en el mismo 70 un par de bandas que versionan a Black Sabbath, y eso que sus discos acababan de salir, lo cual demuestra lo potentes que fueron sus dos discos (aunque si la influencia de Sabbath se intuye en el 70, en el 71 ya es más que patente).

En definitiva, el año 70 es un año con discos míticos, con auténticas obras maestras, y con un chorrón de discos muy poco inspirados aunque potables la mayoría. Géneros como el glam o el heavy metal comenzaron en el 70, así que es un año importantísimo para la música. Hay mucha experimentación y entre los montones de discos clónicos de blues rock, salen muchos innovadores diferentes y únicos, que es lo que más mola. 

Para acabar, que ya me he enrollado bastante, dejare mi lista de preferencias, dividida en 3 categorías puramente arbitrarias y sin mucho sentido. Y poco más. Mañana empezaremos con el año 1971, un año con mucha mandanga buena ya lo veréis.

Por lo demás, sentiros libres de comentar si estáis de acuerdo o no con mi selección de discos, o que discos me he dejado fuera de mi repaso al año y hubieseis añadido, o que os ha parecido el conjunto del año o lo que queráis. O nada, que lo de comentar está sobrevalorado.

 

Top personal de noche vieja 1970: 

Clásicos de ayer hoy y siempre (los discos que quizás no hacía falta señalar que existían):

-Black Sabbath-Paranoid

-Black Sabbath-Black Sabbath

-Deep Purple-In rock

-Creedence Clearwater Revival-Cosmo's Factory

-Creedence Clearwater Revival-Pendulum

-Led Zeppelin-Led Zeppelin III

-Alice Cooper-Easy Action

-David Bowie-The Man Who Sold The World

-Status Quo-Ma Kelly's Greasy Spoon

 

Modernos (los que sobresalían del resto, aunque puedan no ser aptos para todos los paladares):

-Andwella's Dream-Worlds End

-Groundhogs-Thank Christ For The Bomb

-Gleemen-Gleemen

-Slade-Play it Loud

-T2-It'll all work in boomland

-Clear Blue Sky-Clear Blue Sky

-Wicked Lady-The axeman Cometh

-Stone Bunny Nothing Left

-High Tide-High Tide

-Horse-Horse

-Hawkwind-Hawkwind

-Modulo 1000-Nao Fale Com Paredes

-Love Sculpture-Forms And Feelings

-Killing Floor-Out Of Uranus

-T.Rex-T.Rex

 

Duro y directo (adecuados para cualquier reunión social de melenudos):

-Atomic Rooster-Death Walks Behind You

-Stray-Stray

-Uriah Heep-Very Eavy Very Humble

-Euclid-Heavy Equipment

-Big Bertha-Munich City/Funky Woman

-Cactus-Cactus

-Head Machine-Orgasm

-Crushed Buttler-Uncrushed

-Sir Lord Baltimore-Sir Lord Baltimore 

 

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