Este disco es la clase de joya perdida que hace que valga la pena meter las narices hasta el fondo del barril musical, porque de otro modo quizás no lo encontrarías nunca. En los 90 una pequeña discográfica edito este disco compuesto de grabaciones de los últimos sesenta y primeros setenta de Wicked Lady, una banda que en su día no llego a grabar ningún LP, pero que había grabado de manera casera una serie de temas para, básicamente, poder recordarlos. A partir de estas re ediciones y con la llegada de Internet, poco a poco se empezó a conocer más esta banda, aunque aún sigue envuelta en un aura de misterio. Wicked Lady básicamente se quisieron subir al tren del rock psicodélico pero quisieron drogarse más y ser más salvajes que el resto de las bandas del momento. Esta actitud, si bien les honra, les impidió llegar muy lejos con su música, ya que normalmente destrozaban los sitios en los que actuaban, iban siempre puestos y eran de poco fiar así que dejaron de llamarles para tocar. Por suerte nos quedan estas grabaciones, que son francamente acojonantes por lo modernas que resultan, no sé si se trataban de unos adelantados a su tiempo, o si es una coincidencia cósmica, pero el disco tiene partes que suenan a post punk ochentero, otras que suenan a lo que luego se llamo doom metal, otras que son puramente NWOBHM, vamos, una modernez de flipar. Un disco totalmente recomendable por lo guay que suena pero aun más por lo singular de su historia y por lo chocante que resulta escucharlo junto a sus contemporáneos.
Fuente: Discogs |
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