Si Burnt Weeny Sandwich era un disco de sobras, este es un disco de las sobras de las sobras. Principalmente un compendio de sesiones de improvisación loquísimas y actuaciones en directo. Los siete primeros minutos del disco son directamente ruidos locos, seguidos de una canción, seguida de dos minutos de ruidos locos, seguida de otra canción, y así todo el disco hasta terminar con dos minutos de todos los instrumentos de la banda haciendo todo el ruido máximo posible y luego aplausos. Las canciones molan (especialmente My Guitar Wants To Kill Your Mama es un TEMAZO) los ruidos locos, pues hombre… Igual ya se pasa Zappa de vanguardista, o de troll, no lo tengo claro. El disco no sé si es genial o abominable, pero la cubierta es sublime.
Fuente: Discogs |
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